GRITOS Y canallas, solo escucho gritos y canallas y legumbres enfermas, sembradas por manos de hielo, en esta ciudad solo escucho gritos, piedras y niños licenciados, gastados como cerillas, aquí nunca verás un bisonte ni sentirás al viento en ninguno de sus copos, nunca espuma ni amapolas ni cadáveres bonitos, aquí nadie quiere ser Virginia, nadie quiere ser Rimbaud, asco de humildes y aeroplanos, asco de brebajes y plásticos y cianuros, son cobardes, son mezquinos, son envidiosos, no saben bailar ni cantar un labio, ni siquiera un labio, ¡ni siquiera sueños, ni siquiera moscas, ni soñar en bonsái esta gente sabe!