CUIDADO CON la chica de la coleta, me refiero a la que deambula con la punta del compás hacia fuera, me refiero a la que camina torcida con seis naranjas a punto de caerse, cuidado, mucho cuidado, podría ser el eslabón perdido aún no registrado por los naturalistas, podría ser uno de esos seres de rencor machacados que van por la vida pidiendo imposibles, paz, libertad, igualdad, cuidado, mucho cuidado, podría ponernos en riesgo a nosotros los decentes, podría pinchar nuestros balones cuadrados y palomas de plástico, podría arrugar nuestras corbatas nuevas o minar los tabiques de las gentes honradas, cuidado, mucho cuidado, se le ve en los ojos que es de esos seres que nunca han ordenado sus pensamientos, se le ve en las manos que nunca las ha usado salvo quizá para lanzar piedras contra los escaparates, seguro que es de esas que siempre están a la contra, seguro que es de esas que dedican la vida a demoler lo que otros construyen, cuidado, ya lo estoy viendo, es de esas que escupe en la sociedad que le garantiza el derecho al escupitajo, es de esas que desprecia las libertades que permiten que nos desprecie, es de esas que se apunta a todas las quejas y a todas las bullas y a todos los frentes, es de esas que se para en las marquesinas y escribe consignas ridículas en mayúscula: ¡PAPAMÓVIL PARA TODOS! ¡LAS PATERAS VAN A CAMBIAR DE BANDO! ¡VIVAN LAS IGUANAS SAHARAUIS!