PASA QUE EL HUMO...


PASA QUE EL HUMO, pasa que el viento, pasa que a la noche no le encend铆a la luci茅rnaga, pasa que bebieron del agua sucia de las n贸minas y ahora caminan sobre sus manos, haciendo contorsiones, llenando los barriles hasta los topes, como n煤meros primos que bailaran la polca, heridos y denunciados, aplastados por la hucha de los logaritmos, enga帽ados por el becerro sin oro, etc. Mirad: este era Esteban, tambi茅n 茅l era un hombre de fuego; mirad, esa era Marta, tambi茅n ella com铆a salamandras; mirad, ese era Jordi, todos luc铆an dentaduras perfectas hasta que les cambiaron la contrase帽a, todos ronroneaban hasta que les rompieron el f茅mur con hachas octogonales, hasta que les clavaron con un alfiler en la colecci贸n de personacosas, hasta que les desvalijaron la parte del plexo y ahora malviven, ahora se pasan los d铆as frotando huesos de gato, tratando de arrancar de lunes a viernes sus cerebros diez veces averiados, son como hormigas muertas que a煤n recuerdan el hormiguero, son como actores que se aprendieron todos los papeles y ya no distinguen la verdad amarilla: mirad c贸mo beben el cart贸n de vino de las estrellas, mirad c贸mo palabrean a la polic铆a, mirad c贸mo reinan en la morgue Madrid, la ciudad de los m谩s hermosos cad谩veres.